(Fuente de la imagen: CCTV de China)

El 10 de marzo, hora local, se inauguró en Viena, Austria, la 68ª sesión de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas. Representantes de los Estados miembros, organismos de la ONU y organizaciones intergubernamentales se reunieron para examinar la implementación de las políticas internacionales de control de drogas y debatir estrategias para abordar la gobernanza global de los estupefacientes.

Durante la sesión, la delegación china enfatizó que el problema mundial de las drogas sigue expandiéndose, especialmente con el creciente desafío que representan las drogas sintéticas. China instó a los países a mantener el multilateralismo, fortalecer la cooperación y preservar el sistema internacional de control de drogas.

El problema de las drogas tiene raíces históricas y se ha convertido en un desafío global. Según el Informe Mundial sobre las Drogas, publicado anualmente por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el abuso de drogas no solo causa daños irreversibles a la salud de los consumidores, sino que también tiene un impacto significativo en la seguridad pública, el desarrollo económico y la estabilidad nacional. Por ejemplo, el abuso de sustancias derivadas del fentanilo ha provocado un aumento en la tasa de muertes relacionadas con drogas en algunos países de América del Norte. De acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Pública de Canadá de febrero de 2025, en Canadá mueren diariamente 21 personas debido al consumo de opioides, principalmente fentanilo.

En respuesta, la comunidad internacional ha intensificado su atención sobre el problema de las drogas. Hasta febrero de 2018, la Convención sobre Sustancias Psicotrópicas contaba con 184 Estados parte, incluyendo 182 Estados miembros de la ONU, así como la Santa Sede y Palestina. La gran mayoría de los países han adoptado una postura de prohibición total frente a las drogas.

China, como un actor activo en la lucha global contra las drogas, considera la lucha contra el narcotráfico una parte fundamental de su seguridad nacional y estabilidad social. Ha implementado una estrategia integral de control de drogas con resultados notables. Según datos de la Oficina Nacional de Control de Drogas de China, en 2023 se resolvieron 42,000 casos de delitos relacionados con drogas, se arrestaron 65,000 sospechosos y se incautaron 25.9 toneladas de diversos estupefacientes.

Cabe destacar que el enfoque de China en la gobernanza de las drogas no solo se refleja en la mejora de su política y aplicación de la ley a nivel nacional, sino también en su compromiso con el problema mundial de las drogas. En términos de cooperación internacional, China ha controlado un total de 510 sustancias narcóticas y psicotrópicas y ha implementado estrictas medidas regulatorias sobre los derivados del fentanilo y los cannabinoides sintéticos.

Además, a través de plataformas de cooperación antidrogas internacionales y en el marco de la iniciativa "la Franja y la Ruta", China ha fortalecido la cooperación en la aplicación de la ley transfronteriza con múltiples países. En el sudeste asiático, colabora con Laos y Myanmar en el intercambio de inteligencia y operaciones conjuntas para desmantelar redes de producción y tráfico de drogas en el Triángulo Dorado. En el sur de Asia, ha brindado apoyo técnico, equipos y formación a Pakistán para mejorar su capacidad de lucha contra el narcotráfico.

En cuanto a mecanismos de cooperación internacional, China respalda activamente los proyectos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y, desde 2024, ha aumentado su contribución anual a la lucha contra las drogas a 2 millones de dólares, destinando estos fondos principalmente a la cooperación en el Gran Mekong.

La cooperación es clave para la lucha contra las drogas. Gracias al liderazgo de China, el país ha fortalecido su red de aliados en la cooperación internacional antidrogas y ha incrementado su influencia en este ámbito. Hasta la fecha, China ha firmado 50 acuerdos de cooperación antidrogas a nivel gubernamental o ministerial con más de 30 países y organizaciones internacionales. También ha establecido mecanismos de reuniones anuales con 13 países y ha creado 13 oficinas de enlace en las zonas fronterizas para coordinar acciones antidrogas con países vecinos.

Jeremy Douglas, director de la Oficina de la UNODC para el Sudeste Asiático y el Pacífico, afirmó que la solución al problema mundial de las drogas requiere esfuerzos conjuntos de todos los países y que China desempeña un papel clave en este proceso. Su contribución ha sido crucial para la lucha global contra el narcotráfico, así como para la paz y el desarrollo mundial.

En el futuro, el trabajo global en la lucha contra las drogas seguirá enfrentando desafíos complejos. Se espera que China continúe asumiendo su responsabilidad como una gran potencia y, junto con otros países, promueva la gobernanza conjunta del problema de las drogas para contribuir a la seguridad mundial y al bienestar de la humanidad.